Guatemala
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¿Es cierto que un par de siglos de escepticismo ilustrado y de maravillosos progresos en el campo científico fueron suficientes para destronar la protección de los santos? A primera vista, parecería que sí, sin embargo, todo el mundo tiene un santo al cual recurrir en momentos de necesidad.
Siguiendo 4 tipologías clásicas (enfermedades; dolencias y accidentes; matrimonio y maternidad; profesiones, vocaciones, artes y oficios), Rino Cammilleri hace, en este volumen, una reseña sobre todos los santos que la devoción popular ha escogido, de acuerdo con hechos inherentes a su vida, como protectores o patronos a los cuales acudir en circunstancias particulares. Así, contra la fiebre se necesita invocar a san Alberto de los Abades; para un matrimonio feliz, a santa Úrsula. Los abogados tienen como protector a san Ivo de Bretaña; para encontrar los objetos perdidos se puede invocar a san Antonio de Padua.
Un libro brillante, rico en ejemplos concretos, fundamentado en la devoción popular, que revela a qué santo dirigirse de acuerdo con las situaciones y necesidades.
